Uruk, la "Erec" bíblica y la árabe "Warka", es el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la Humanidad: aparece la
rueda en torno al 3500 a. C., y la
escritura en el 3300 a. C., siendo ésta la datación más antigua de tablillas de arcilla con
escritura cuneiforme encontrada hasta la fecha.
Estos registros escritos confirman que los sumerios no eran un pueblo indoeuropeo, ni semita (los pueblos citados en la Biblia descendientes de
Sem, hijo primogénito de Noé), ni tampoco elamo-drávida (incluiría las
lenguas dravídicas de la India y Pakistán). Así lo demuestra su lengua de tipo aglutinante. Por tanto se especula, que los sumerios no fueron el primer pueblo en asentarse en la baja Mesopotamia, en el curso
bajo del Creciente fértil, sino que llegaron en un determinado momento de la Edad del Cobre
o Calcolítico
, allá por el año 3500 antes de nuestra era, durante el período ahora denominado U.